No todas las piezas valen igual: con Stauty aprenderás que no es lo mismo un alfil que una torre, y ni hablar de nosotros los caballos: nuestro movimiento especial nos permite enfrentarnos a cualquier desafío, ya que movemos diferente a todos. También conocerás a los peones campeones, capaces de transformarse en dama, alfil, torre o incluso caballo (todos me quieren imitar, es lo que tengo de elegante). Con una de las partidas más bellas de la historia, te quedarás de piedra, y con una obra maestra de ajedrez, te volverás de carne y hueso.