El territorio de la teoría de la arquitectura es extenso y de difícil delimitación. Este libro propone una incursión en este campo de conocimiento para enfocar algunos debates que tuvieron lugar, fundamentalmente, desde comienzos del siglo XX, a partir del impacto de las nuevas tecnologías del acero y del hormigón armado sobre la concepción del espacio arquitectónico. El principal aporte reside en articular teorías, autores y obras de arquitectura en una trama más amplia, que los sitúa y les da sentido, al mismo tiempo que se pregunta por las múltiples razones de la forma arquitectónica (estructurales, constructivas, funcionales, entre otras). Con destreza, las autoras delinean un camino posible, aunque abierto a futuras bifurcaciones, a través del cual puede verse la arquitectura como uno de los nodos más activos y determinantes en la compleja red de representaciones en las que estamos inmersos.