En todas las comunidades humanas surgen, de tanto en tanto, hombres que se destacan por sus cualidades personales y su accionar en pos del bien común, y también por su apasionada y generosa entrega a la causa en la que creen. Se los suele llamar "héroes", "próceres" o "pioneros". La Patagonia no constituye una excepción en ese sentido, pues en su historia sobresale la obra humanitaria, cultural, social y espiritual llevada a cabo por los Salesianos. Obra que, observada sin prejuicios, no puede menos que causar admiración, porque fue realizada con fe y tenacidad, con gran sacrificio y amor por los semejantes, a despecho de la soledad, la distancia, la adversidad climática e, incluso, la indiferencia -y, a veces, hasta el boicot- oficial. Este libro, una galería de verdaderos hombres ilustres, presenta no solo la obra sino, sobre todo, las historias de vida de esos abnegados hijos de Don Bosco que, a partir de 1879, se atrevieron a adentrarse en la ardua geografía patagónica no solo para evangelizar a las diezmadas poblaciones autóctonas y rescatarlas, a través de las Misiones, de la postergación y el maltrato de los poderosos, sino también para abrir surcos, erigir capillas, fundar hospitales y, sobre todo, prestigiosas instituciones educativas (desde modestas escuelas agrícolas a la Universidad Nacional de la Patagonia). Estas páginas, muy documentadas y amenas, justifican por queé el escenario de esta epopeya es denominado por el autor: Patagonia, tierra de hombres.