Milarepa (1040-1123) es con mucho el santo más célebre del Tibet. Este libro autobiográfico recoge el extraordinario relato de su vida, cuya trayectoria, desde la práctica de la magia con fines criminales en su juventud hasta las más altas cumbres de la santidad en su madurez, pasando por las más terribles pruebas y la práctica del más increíble ascetismo, constituye un testimonio impresionante de lo que es capaz el espíritu humano y es asimismo uno de los grandes documentos espirituales de la humanidad. Tras arrepentirse de sus prácticas mágicas con fines de venganza, Milarepa fue discípulo del gran Marpa, el Traductor, que le impuso durísimas pruebas antes de comunicarle sus enseñanzas espirituales. Tras este largo período de purificación y aprendizaje, Milarepa pasó muchos años en completa soledad en las heladas cuevas del Himalaya entregado a la meditación, cubierto sólo con una ligera tela de algodón y casi sin alimento. Con el tiempo empezó a aceptar discípulos, a los que enseñaba mediante sus cantos. Esta biografía de Milarepa, escrita por uno de sus discípulos en el siglo XII, narra con imágenes poéticas de gran belleza una experiencia religiosa única en el contexto de la forma tántrica del budismo. Jacques Bacot, autor de la traducción de este libro directamente del tibetano, fue uno de los mayores especialistas europeos en las culturas y religiones del Asia Central.