Tanto en las sesiones de meditación como en la vida cotidiana es preciso darnos cuenta de qué prácticas hacen que la claridad, el bienestar y la confianza crezcan y cuales simplemente hacen que lo que crezca sea la sensación de que tienes un problema En la meditación el conflicto surge cuando uno empieza a pensar: "íAjá!, por fin lo he logrado. A fin de cuentas se trataba de esto". En ese momento es posible desviarse del camino. Es muy fácil, para un occidental que nunca ha practicado antes, verse abrumado por la experiencia de uno o más de estos ñams (experiencias durante la meditación), y pensar: "íCaramba! De esto debe de ir la cosa". Si uno acudiera a un maestro de meditación, éste seguramente se encogería de hombros y diría: "Sí, esas cosas pasan cuando la gente se sienta a meditar. No te preocupes. La meditación no va de eso". La razón por la que el maestro diría algo así es porque existe la posibilidad de que uno empiece a pensar que lo importante es tener esas experiencias y les dé demasiada importancia. Uno puede empezar a crear un mundo fantástico a partir de estas experiencias. Puede que este sea un mundo muy placentero, pero el budismo no consiste en eso. El budismo trata de apreciar por igual toda experiencia... La cuestión es que hay cosas que te ayudan a conectar con la práctica y cosas que te lo ponen difícil. Teniendo esto en cuenta no te limites a seguir una práctica ciegamente sin considerar el efecto que causa en ti...La esencia de todas las prácticas es despertar a nuestra verdadera naturaleza... Si tu estilo de vida o tu práctica meditativa están teniendo el efecto contrario, haciéndote sentir desconectado, embotando la mente o haciéndote insensible, es momento de replantearte qué te estás haciendo." Rigdzin Shikpo es un maestro de la tradición ñingma que lleva practicando el budismo más de cincuenta años. Antes de conocer a su maestro principal, Ch gyam Trungpa Rimpoché, en 1965, practicó en la tradición teravada mientras trabajaba como físico y matemático. En 1975 Trungpa Rimpoché y Dilgo