Reza Shah-Kazemi devuelve al islam su verdadera faz, la de religión generosamente tolerante. El autor explica hasta qué punto la tolerancia es inherente al islam y cómo de ello se percataron grandes figuras del pensamiento occidental como Locke, Pico della Mirandola o Goethe. El autor describe en este artículo los meandros que el concepto de tolerancia religiosa ha recorrido a través de los siglos en el cristianismo y en el islam. Analiza los puntos de partida de ambas religiones en relación con la tolerancia y, constatando sus profundas diferencias, explica por qué estas dos tradiciones han generado posturas tan contrapuestas. Así mismo, contradiciendo la opinión pública, que considera el islam -en parte a causa de los tristes acontecimientos de las últimas décadas- como ejemplo máximo de intolerancia, afirma que es intrínsecamente tolerante; de hecho, para ser fiel a sí mismo, el islam ha de ser tolerante. Shah-Kazemi sostiene de manera convincente su aseveración con ejemplos históricos e interesantes citas, tanto de las escrituras sagradas del islam, donde se prescribe a sus fieles el respeto hacia los creyentes de otras confesiones, como de autores occidentales de diferentes épocas que supieron valorar e incluso inspirarse en este rasgo característico de la civilización islámica.