La autora de este libro invita al lector a transitar un camino: el que ella misma recorrió -con rigor y creatividad- para explorar, en principio, algunas teorías acerca de los orígenes del psiquismo en la relación temprana madre-bebe. "íCon los chicos hay que poner mucho el cuerpo!" -le dijo una madre, durante una entrevista propia de su práctica clínica. Este comentario género en la autora el deseo de investigar todo lo considerado relevante en la construcción psíquica de un niño; en particular, el concepto de "seducción primaria", que posibilita la creación de la primera categoría que funda un cuerpo vivo: la categoría de "cuerpo erógeno". Partiendo de las ideas de Winnicott, da entonces los primeros pasos en este recorrido, que la llevan después a elaborar su propio concepto de madre "suficientemente libidinal". Su interés está centrado en el niño sano y en su cuidado adecuado. Pero quien lea estas páginas también podrá observar la preocupación de la autora por trasmitir el valor y la vigencia del psicoanálisis, cuyos fundamentos y potencialidades creativas considera que iluminaran el campo de las investigaciones contemporáneas sobre el hombre y sus vínculos.