Un joven oficial inglés vuelve al frente después de un breve periodo de convalecencia en una Gran Bretaña que se muestra ciega a los horrores de las trincheras. John Hilliard encuentra que su batallón ha sido trágicamente cambiado por la guerra: su comandante se reconforta con el alcohol, hay un nuevo ayudante de campo y hasta su propio ordenanza ha muerto en combate. Allí esta David Barton, todavía intocado por el horror, irradiando encanto y sentido común mientras escribe interminables cartas a su familia. Se produce entre ellos un extraño encuentro y una aún, más extraña relación la atracción a los opuestos en la calma que precederá las tormentas. En esta novela, el talento de Susan Hill se pone al servicio de una indagación oblicua: la evocación de la Primera guerra mundial -y de todas las guerras- a través del encuentro de dos jóvenes en las trincheras de Francia. Sin recurrir al aparato de batallas, la autora muestra como el frente transforma la relación de estos dos hombres, alejándolos para siempre del ambiente hogareño, de las universidades y los amigos, de toda normalidad posible. Solo persiste el brillo de las emociones en la noche del mundo, una sensual reflexión sobre la guerra, el amor y la muerte