El Hombre de Deseo. Las maravillas del Señor parecen lanzadas sin orden y sin designio en el campo de la inmensidad. Brillan diseminadas como las flores innumerables con la que la primavera colorea nuestros prados. No busquemos un plano más regular para describirlas. Principio de los seres, todos están unidos a ti.La Llave del Hombre de Deseo debe nacer del deseo del hombre".Saint-Martín escribió este libro por sugestión del filósofo religioso Thiaman, durante sus viajes a Estrasburgo y a Londres. Lavater, entonces clérigo en Zurique, elogió esta obra como uno de los libros que más le habían gustado, aunque reconociese no haber tenido condiciones de penetrar en las bases de la doctrina expuesta. Kircheberger, más familiar a los principios del libro, lo consideró como li más rico en pensamientos iluminados. El propio Saint-Martín estuvo de acuerdo en aunque en este libro se encuentran las semillas del conocimiento que ignoraba hasta la lectura de las obras de Jacob B ehme.El objetivo de su libro El Hombre de Deseo es mostrar que el hombre debe confiar en la Regeneración, llamando su atención hacia la necesidad del retorno al Mundo Divino de donde salió y al trabajo que deberá realizar para alcanzar ese objetivo, esto es, concentrando sus fuerzas por el deseo ardiente de perfeccionarse y volverse un hombre de voluntad fuerte.Se comprende así, que la enseñanza dejada por Saint-Martín, y que vino de Martínez de Pasqually y de Jacob B ehme, era muy profunda y de naturaleza divina. Se constituyó una Escuela de Hombres de Deseo, ávidos por adquirir conocimientos, una élite de pensamiento, envasada en un sistema filosófico iniciático, teniendo como objetivo el desarrollo moral y espiritual del hombre. No es una Escuela de especulación abstracta, sino un centro donde los miembros procuran conocer la doctrina y la experiencia de los maestros donde procuran llevarla a la vida diaria, para alcanzar la perfección interior, a través de un proceso de auto-transformación.