Vicente Beltrán Anglada nació en Barcelona, España, en 1915, en el seno de una familia humilde y trabajadora. Apenas recibió educación, ya que sólo asistió a la escuela hasta el nivel secundario. Desde muy pequeño sintió profundo interés por los asuntos trascendentales de la vida, demostrando un espíritu inquieto e intuitivo, que le impelió a investigar constantemente a lo largo de toda su vida. Fue una persona altamente espiritual, estaba indudablemente en el Sendero, y él mismo se consideraba un humilde discípulo de su maestro, al que amaba profundamente, y a cuyo servicio, según sus propias palabras, consagró su vida.